miércoles, noviembre 24, 2004

I

No entiendo simplemente,
no apareces, no vienes,
¿A dónde tengo que ir?
ha transcurrido tanto
que ya no sé dónde buscar
dónde esperar o dónde
pararme simplemente
para comenzar a olvidar
que te estuve buscando

No tiene sentido, no tiene,
porque te busco, te busqué
sin saberte,
y ahora creo que te sé
sin buscarte
te sé... ausente.

II

Deliberadamente niego toda casualidad
estás entrando este momento
a mis salones del ensueño
deliberadamente esta noche voy a soñarte,
voy a tomar prestada tu imagen
y le diré todas las cosas
que este momento
no me permita decirte
y haré con ella todas las cosas
que tú, ahora, no me permitas.

Deliberadamente estás aquí
como siempre lo estás en algún lado
y tu, ahora, y yo
no podemos ser objeto
de un mal llamado destino.

Estoy aquí porque te necesito
aunque no lo sepa
y aunque quizá mañana
eso sea distinto,
estás aquí porque
no podía ser de otra manera
hoy te necesito
y tu no podías estar
en ninguna otra parte.

III

Irremediablemente,
nos asomamos al día, lo vislumbramos,
nos dejamos sorprender un poco,
decidimos levantarnos en breve
y emprender, comenzar de nuevo.

Sabemos a veces,
lo omitimos, queremos ignorarlo,
nos dejamos llevar con esperanza
hacia el sin fin del día
queremos creer y aún sin hacerlo
dejamos que nuestros pies nos lleven.

Hoy ha de ser, bueno, tal vez,
nos repetimos una y otra vez
así incansablemente... casi,
casi incansablemente.

Lo sabemos a veces,
casi siempre
y lo omitimos, queremos ignorarlo,
pero en el fondo
sabemos también
que irremediablemente
anochece.

IV

Si mis palabras no se dirigieran a ti
si mis palabras no se detuvieran en ti,
quizá, llegarían muy lejos, muy lejos,
muy lejos.

V

Nos vamos convirtiendo
en fantasmas de otros
vamos perdiendo poco a poco
la poca carne que llevamos

nos vamos haciendo transparentes
casi invisibles
aunque todo mundo sepa
que ahí estamos
cortándonos la piel del alma
con los dientes
quemando nuestros cuerpos
con los ojos.

¿Qué será mañana de nosotros?
¿Un vil fantasma que se cuela
a hurtadillas por los pasillos
de la memoria?
o simple y sencillamente
seremos otros.

VI

Luz circundante,
indecisa, circunspecta, ilimitada
ilumina, nace, hace crecer
irradia, florece, quema...
ciega.

VII

A Cyn
y un tatuaje desconocido.


¡Que se haga la luz!
Y vos naciste

¡Que la tierra gire!
Y vos bailaste

¡Qué hermoso es ser Dios!

¡Que exista el hombre!
¡El ser humano!
Y vos te arriesgaste

¡Que se acabe el sufrimiento!
Y vos llegaste

¡Que no haya más pecado!
Pero vos pecaste
y vos y yo pecamos

¡Qué bueno es ser Dios!
porque Dios perdona
todos los pecados.

VIII

Me ha de llevar la noche
muy lejos, eso lo sé
me ha de llevar sin pena
me ha de llevar diciéndome
que es buena
que no tendré razón
para ningún reproche

me ha de llevar la noche
muy lejos, y no sé
si será paz o guerra
me ha de llevar un día... la noche
¡por lo pronto tú llévame!

IX

De pronto ya no sé
cómo pagar el tiempo
en que te vivo
el brazo que me regresa
al mundo
y el beso tuyo
que me llena de rabia nueva
y entusiasmo...
quiero, otra vez, comerme el mundo.

X

Hoy te vuelves exacta
precisa, no hay mentira ya
sobre mentira

volteo al mundo
y ya casi no se escuchan los ecos
mis palabras se te entregan
completas, poco mudas
silenciosas

no hacen falta palabras para la comunión que hacemos
me hace falta si acaso
solo un instante
este instante que se torna
perpetuo en tus labios.

XI

VACÍA

Cuán estúpida es mi alma
a veces, cuando cree que tiene la verdad

hoy por ejemplo, sabe que está en la sombra
¡Qué oscura! Y se queda ahí porque está vacía,

¡Qué estúpida alma tengo!
Y qué vacía hoy, por ejemplo,
que cree que puede llenarse
con un par de enormes senos.

XII

VIDA JUGUETONA

Sé que la vida viene a veces
un poco mentirosa,
un poco con pasiones erosionadas
y otro tanto con verdades calladas,

la vida es poderosa, lo sabe,
en cualquier momento
puede hacernos cenizas
y al siguiente colocarnos en una cima.

A veces, la vida, nos hace bromas
le gusta juguetear,
vernos aplastados o con corona
y cuando más irónico
con una corona que nos aplasta.

Sé que la vida es a veces mentirosa
pero...
¿cómo podemos saber cuándo?

XIII

TODA RENOVACIÓN

Toda renovación debe traer algo bueno
por lo menos así se comporta la naturaleza
a veces sucede que nos llenamos de temor
y tratamos a toda costa de ponernos a salvo

toda renovación debe ser crecimiento
y todo crecimiento una constante renovación

hay quienes, por ende, les gusta tener
el alma enana
y quienes la tienen jorobada

¡Es antinatural estarse a salvo!

XIV

La vida es simple y sencillamente la vida,
no se trata de la vida laboral
ni de la vida conyugal, mi vida,
vida de perro,
ni de la puta vida
sino de la vida, se trata,
de vivirla.

XV

¿Quién eres tu que vienes
a despertarme de un letargo?

¿Quién? Que sin palabras me dices
todas esas cosas que no pueden decirse
¡Que no deben decirse!

No sé quién eres, y aunque el mundo
quizá lo sepa
juntos, es decir, el mundo y yo
nos quedamos parados escuchando
las palabras... que no dices.

XVI

¿Qué fuego es el motor de mi vida?
¿Qué lo alimenta? ¿Qué lo mantiene ardiendo?
¿Qué motivo me tiene aquí?
¿Qué razón me da mi razón...
y cuál entonces mi sinrazón?

XVII

DE NADA SIRVE

De nada sirve
estarnos aquí… puestos a salvo
tratando de ignorar la soledad
que llevamos en el fondo

de nada sirve, meter el alma
bajo la coraza
y ponerse a salvo
hasta de las buenas pasiones
puestos a salvo de todo
de la vida (incluso)
del amor, del dolor… de nosotros

de nada sirve, ponerse a salvo
máxime, cuando sabemos
que el tiempo no cesa su camino

de nada sirve
este mutuo estarse quietos…
¡Basta! Que la vida nos espera
con hermosas trampas.

XVIII

EL SABOR DE LA VIDA

La vida se me ha vuelto
una madeja de sinrazones
una maraña rara hecha con recuerdos y dudas
tejida con tropiezos y brincos y aventuras,
que sabe a sal, la vida, sabe,
a llanto, a travesura, a muerte sabe

el tiempo se ha vuelto enemigo
de la memoria y a la vez
hermano de sangre
de la puta soledad hija de sombras
esa maldita sensación de estar vacío
esa extraña certeza de estar muerto

la vida se me ha vuelto
una pasión marchita
un estarse quieto esperando quiensabe qué cosas
que nunca llegan, ni se anuncian,
que sabe a muerte, la vida, a muerte sabe,
a ti, a mi… a olvido sabe.

XIX

EN MI DESIERTO

Eres esa pequeña redención del mundo
mi mundo, por supuesto,
y ese canto olvidado por mi lengua
una puerta milenaria en el desierto
quiero tocarte, abrirte, traspasarte,
quiero llegar a tu lado desconocido,
tu lado húmedo, tu lado vivo
tu lado que sabe morir
como las noches al llegar el día
invítame a pasar
a vivir ¡invítame!
Que me está secando
este desierto
de azares y escondrijos.

XX

Desde que te toco
con la mano de mi ausencia
devuelves poderosa
un guiño impenetrable.

XXI

Esta moral de convicciones,
de conveniencias,
¡Quítamela!,
no quiero ser tan justo.

XXII

TAN LEJOS

En qué momento te has vuelto sorpresa
y caminado tan a lado y tan lejos
tan floreciente, razonable y devota
como para ser desconocida para el mundo.

En qué momento nos damos cuenta
de cuán maravillosamente solos
vamos dando traspiés por encontrarnos
en ese tranvía que partió ha mucho
y tan lejos.

Dudo de mi, a mi, poder reconocer
cuánto más, lo que fuimos,
los que antes fuimos y marchamos al precipicio
y tan solos, y tan lejos.

¡Cuánto tiempo hecho añicos!
¡Cuántos recuerdos mal guardados!
¡Cuánta historia que no será contada!
Y ¡Cuánto amor jamás hecho!

Te dejo pues, (aquí y allá)
escribiendo nuevas historias
colectando nuevos recuerdos
y haciendo cuanto amor
te permita el tiempo.

Yo por mi parte
comenzaré a ahorrar un poco de tiempo
iré a pescar unos cuantos recuerdos
le contaré historias de amor a las estrellas
y haré el amor con cuatro o cinco soledades,
para entonces quizá
me sienta suficientemente enamorado
como para quedarme inmóvil
al borde del camino, tan lejos,
y me salve.

XXIII

LUCHA A MUERTE

1
Lucho conmigo a muerte
no quiero reducirte a sombra
lucho por no volverte prisionera
lucho por verte tal cual eres.

Quiero aceptar que no estás más conmigo
pero no sé responder a mi soledad
cuando muda hace muecas de duda
y cuando fría y solemne repite tu nombre.

2
A veces, cuando hacemos el amor
mi soledad y yo… lloramos,
amargamente lloramos
dolorosamente lloramos
sabemos en el fondo que nos odiamos
y aunque insistamos en estarnos juntos
nos odiamos.

3
Lucho a muerte con ella también
porque cuando pienso en ti, muere de celos,
y finge entonces que me ama
y se parece a mi, no sabes, tanto,
cuando muero de celos
si yo te veo con ella… llorando.

XXIV

La vida es un océano
que quiero cruzar
en una balsa.

(Tomados de la mano)

XXV

No sé por qué le temo tanto
a tu partida,
quiero entenderla, lo intento,
hago de este adiós una guarida
porque temo salir y darme cuenta
que tu estar aquí casi siempre fue mentira.

Quiero guardarte aquí conmigo
hacer de nosotros los de antes
una eterna fotografía.

Por favor abrázame
regrésame un poco del tiempo
que partió contigo
porque temo conocerlo todo
al llegar el día.

Despiértame, por favor despiértame,
que la muerte puede apiadarse de ti o de mi
en esta pesadilla.

Por favor abrázame…
mientras sea de noche
puedo imaginar que mi sombra es ancha
porque estás aquí
y puedo darte
lo que no estará al despuntar el día.

XXVI

A veces, por la noche,
cuando mi soledad se duerme,
sé que sueña contigo,
se le ve tan distinta a su vigilia
en que el orgullo y vanidad
le hacen tan fría e inmutable.

Qué distinta es entonces,
se le nota tanta tranquilidad
que diría que solo es feliz
así dormida,
a veces, esas noches,
la entiendo, sé que me quiere,
y aunque intento quererla
no deja de provocarme
un poco de ternura y otro tanto tristeza…

Pobre soledad, se siente sola,
pobre soledad… humillada,
sabe que nunca, aunque quisiera
llegará a ser lo mismo que tu
en mi vida.

XXVII

Sos un jardín, no hay duda,
floreciente, a veces,
con hojas secas, otras
con una historia que tus árboles guardan
y memorias que tus flores olvidan
cada vez que nacen.

Sos un jardín donde los niños juegan
con toda la seriedad que pueden
y donde pueden llorar tranquilamente
cuando la felicidad no se hace con ellos.

Sos un jardín, es cierto,
donde la soledad
puede pasearse de puntitas
a fin de no espantar los pájaros
y no maltratar la hierba
y donde puede quedarse unos instantes
a contemplar la vida o disfrutarla,
aunque termine huyendo
al descubrir que su naturaleza es otra.

Un jardín donde uno puede sentirse
sencillamente vivo
siempre y cuando se detenga un instante
a respirar profundo.

Sos el jardín en el que escribo ahora
porque aquí las palabras
nacen tan desesperadamente
como nacen las flores al llegar el día.

XXVIII

SORPRESA

Uno no lo sabe, tal vez lo intuye,
lo quiere, lo intenta, pero no lo sabe,
cuando comienza a caminar
imagina, a veces, el fin de la calle
lo adivina, empieza a disfrutarlo
lo va saboreando paso a paso
aunque en el fondo
sabe que no lo sabe,
aún y todo, cierra los ojos
y camina…
confía tanto en su intuición
que lleva los puños apretados
a fin de que no se le escape la certeza,
hasta que tropieza, y cae,
y en la sorpresa…
se le escapa.

XXIX

Y esperando quién sabe qué cosas,
brincando de un día a otro
se nos fue la vida,
esa, en que las cosas
no hacían verdadera falta.

XXX

Qué hermosa, vos,
y qué coraje de veras,
para arrancarle alegrías
hasta a un pobre diablo,
coraje, de veras,
para mirar de frente
cuando el soslayo
pudiese ser más poderoso,
qué hermosa sos
sin la vergüenza…
qué hermosa sinvergüenza.

XXXI

Lejano invento es tu risa,
lejano invento salvador es tu risa
la noche se entreteje durante el día
construyendo edificios indemnes con tu imagen,
esa, que vino anoche a reclamarte,
decirte junto a mi, es tan lejos,
como lejos tu risa… salvador invento.

XXXII

Soy un volador empedernido
a penas comienzo y no puedo
sino ceder al vuelo
no quiero dejar de sentir
esa libertad ingrávida,
me envicio fácil de la altura
y la velocidad y las nubes
y los paisajes inmateriales
que me inundan,
no puedo controlar mi impulso
de seguir volando, vuelo,
solo vuelo, y cada vez
la razón se va quedando
un poco más remota,
vuelo hasta perder el sentido de mi vuelo,
sigo volando hasta perder la razón
y caer de pronto de un suspiro
entonces despierto
y sigo en la cordura…
descubro entonces
que mi locura no ha sido suficiente
o mis pulmones…
o mis alas…

XXXIII

Si usted no viniese tanto de mí,
si sus alas y voz y sueños
no contaran mi historia
podría simplemente dar la vuelta
volar en círculo sobre el campo minado
que es mi vida,
pero usted abre sus alas, las despliega
y su historia y la mía
reabren sus páginas
para ser escritas nuevamente como una sola.
La historia que nace aquí…
donde su corazón late, dentro del mío…
y llega hasta sus manos
donde se resguardan mis pasos…
ahora lo sé… mi vida es suya.

XXXIV

A veces, en el viento me duermo,
y dejo que mis sueños se vayan volando
siempre en espasmo vertiginoso, vertical,
siempre hacia arriba, donde el cielo le cubre
de estrellas la espalda,
donde su rostro deja abierta la ventana
y me permite asomarme por las noches,
a ver el mundo, tomar el aire... desde dentro.

XXXV

Parte de la vida es este sueño
en que le sueño,
la vida es también,
parte del sueño…

martes, noviembre 23, 2004

XXXVI

A la pequeña Andrea,
quien acaba de llegar al mundo...


La vida,
fragilita…
hermosa.